El juego de Monopolio

En una tarde de frío se encontraban aburridos y sin nada que hacer. Pensando y pensando en que podrían hacer se les ocurrió jugar el famoso juego 'Monopolio'.

Así estaban: Era Teresa, Vilma, Antonio y Federico,  los que comenzaron a jugar. Los cuatro con 1500 dólares para iniciar sus compras y negocios. Teresa tenía la habilidad de manejar el dinero adecuadamente, Vilma la habilidad de ahorrar e invertir, Antonio con obvia imprudencia gastaba en lo primero que caía y Federico no se mostraba muy interesado en ganar o perder.

El juego iba avanzando al principio muy rápido, ya que solo era de compras y vueltas, pero después se iba haciendo complicado por más deudas que pagar, los impuestos más caros y más hoteles en el juego. Al seguir todos tenían más problemas de dinero así que Vilma comenzó a hacer pequeños descuentos a sus amigos y ellos le ayudaban más a ella por lo que era un beneficio común. A excepción de el resto, Federico seguía cobrando lo más que podía a sus 'amigos', tanto, que ya había dejado en bancarrota a Antonio.

Cada vez se volvía mas emocionante y cada vez había más interés en el juego para todos los que seguían jugando. Federico era el que tenía más dinero, le seguía Vilma y aparentemente Teresa estaba a punto de quebrar. En una de tantas el dado señalo 6, avanzando las 6 casillas Vilma se encontraba en la propiedad con más ganancias que tenía Federico y la dejo en la quiebra...

Solo Teresa podría ganarle a Federico y no se veía mejoras en sus ganancias ya que los demás ya habían perdido, lo único que tenía eran muchas propiedades. En fin, cuando cayo en una casilla fuerte de Federico, saco, de debajo de todas las tarjetas de sus propiedades, dinero que tenía guardado, pago su deuda y siguió el juego, Federico quedo asombrado pero con más dinero iba a ser más fácil dejarla en la quiebra.

Existe una caída en Monopolio que se llama Descanso gratis en donde todo el dinero de los impuestos que se han pagado se le dan a la persona que cae en esa casilla. Justamente cuando Teresa cayo en esa casilla en juego cambio de rumbo, ahora era Teresa la que dominaba. Con sus tantas propiedades, ella empezó a comprar casas y hoteles hasta volverse más rica que Federico. En cualquier lugar donde caía Federico debía pagarle algo a Teresa, hasta que llego el final del juego cuando Federico no tuvo otra opción que retirarse frustradamente del juego.

Para terminar, solo había sido un juego, Teresa guardo las piezas del juego y fue donde sus amigos para pensar en que podrían jugar ya que había terminado el otro juego, mientras Federico se había quedado callado y triste por haber perdido el juego.

Cuando decidieron que jugar se acercaron  a Federico y le preguntaron que si quería jugar, Federico respondió: -¿Porque querrían jugar con el que más les cobró?- Sus amigos solo sonrieron y dijeron: -Porque eres nuestro amigo, no te preocupes por eso, solo fue un juego, es cierto no debes ser así, pero para eso estamos nosotros, para ayudarte, aun cuando nos perjudique, siempre seremos amigos- Inmediatamente Federico se levanto y fue a jugar con ellos, comprendió que la amistad no podía echarse a perder por dinero y prometió en su corazón nunca ser así con ellos, ni en juego, ni en vida real. Fin.